El cambio climático es un fenómeno que se manifiesta en un aumento de la temperatura promedio del planeta, directamente vinculada con el aumento en la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, producto de actividades humanas relacionadas con la quema de combustibles fósiles (petróleo, carbón) y el cambio de uso de suelo (deforestación). Este aumento de la temperatura tiene consecuencias en la intensidad de los fenómenos del clima en todo el mundo
Este tema es suma importancia ya que cambio climático ha producido ya temperaturas más extremas y ha hecho aumentar las lluvias en la península de Yucatán, en el sureste de México, informó hoy la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en un comunicado, La poca presencia de glaciares en el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl y el Pico de Orizaba son señal de que el cambio climático afecta el territorio nacional y una de sus expresiones es la reducción del grosor y la extensión del hielo en esos volcanes, explicó Víctor Magaña, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera.
Las intensas lluvias que desbordaron dos veces el Río Bravo, las 30 personas que murieron por la ola de calor en Baja California, los 100 mil casos de cuadro diarreico en Tamaulipas, las lluvias torrenciales en Veracruz, los desbordamientos de canales de aguas negras en el Estado de México, la granizadas históricas ocurridas en la Ciudad de México, las inundaciones en la zona conurbada de Guadalajara, los deslaves y fracturas de las carreteras en Zacatecas, la pérdida de cultivos y ganado en Sonora, y las inundaciones en diferentes estados evidencian la alarmante vulnerabilidad social y económica del país frente a fenómenos meteorológicos agravados por el cambio climático.
Se entiende por vulnerabilidad la falta de capacidad de una persona o grupo para anticipar, sobrevivir, resistir y recuperarse del impacto de una amenaza natural. Implica una combinación de factores que determinan el grado hasta el cual la vida y la subsistencia de alguien queda en riesgo por un evento distinto e identificable de la naturaleza o de la sociedad (1). Esto quiere decir que algunos grupos sociales o países son más frágiles y propensos al daño, pérdida y sufrimiento de una misma amenaza y que la vulnerabilidad puede aumentar o disminuir con acciones concretas.
Para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la vulnerabilidad de un país es producto de la urbanización rápida y no regulada, la persistencia de la pobreza urbana y rural generalizada, la degradación del medio ambiente causada por el mal manejo de los recursos naturales, la política pública ineficiente y los rezagos y desaciertos de las inversiones en infraestructura (2).
Los diversos impactos que asolan el país como inundaciones, pérdida de cultivos y ganado, menor rendimiento de pesquerías, enfermedades gastrointestinales o causadas por mosquitos (dengue, malaria, virus del Nilo), olas de calor, extinción de especies, destrucción de viviendas e infraestructura y la fatal pérdida de vidas humanas, responden a una sola causa que no se encuentra contemplada en las políticas públicas: la vulnerabilidad de México frente al cambio climático.
Es imposible evitar los fenómenos meteorológicos sin embargo podemos reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático y sus devastadores efectos con medidas concretas e inmediatas para evitar el deterioro del ambiente que se debe a factores como la deforestación, el pastoreo excesivo, las alteraciones de las riberas y el uso de métodos de cultivo inadecuados en las laderas. Los manglares, que confieren protección natural contra los huracanes están desapareciendo de las regiones costeras; con la erosión continua del suelo y la pérdida de cubierta vegetal en las áreas montañosas, la capacidad para absorber las lluvias torrenciales disminuye y la tierra se vuelve más susceptible a deslizamientos e inundaciones repentinas y violentas.En este contexto el cambio climático ha sido considerado un arma de destrucción masiva y la peor amenaza que enfrenta la humanidad en este siglo .
Un ejemplo de esto es Chiapas (6), uno de los estados que presenta mayor vulnerabilidad física y social frente a fenómenos climáticos, vulnerabilidad que aumenta debido a las políticas públicas vigentes, las cuales favorecen la destrucción de bosques, selvas y humedales costeros que servirían de protección frente a lluvias y huracanes. Esto quedo demostrado por el huracán Stan, que siendo de categoría 1, provocó 170 muertes en Chiapas, mientras que el huracán Wilma de categoría 5 ocasionó sólo una en Quintana Roo.
Cambio Climático Global es un hecho, aunque existen los escépticos de siempre, no representan de ninguna manera un grupo mayoritario. Es por ello que los Gobiernos a nivel mundial han reaccionado ante la amenaza cada vez más cercana de alteraciones climáticas que puedan colocar sus economías en peligro. Por otro lado ha dejado muy claro, la globalización de los problemas ambientales, es imposible e inútil enfrentar los problemas más graves en el ambiente si no es una “empresa” que involucre a todas las naciones.
La presión poblacional y de desarrollo tomada por las naciones más desarrolladas y las naciones en vías de desarrollo colocan una presión cada vez mayor sobre los recursos naturales y los sistemas ambientales terrestres. En la actualidad las capacidades autoreguladoras de la atmósfera están siendo llevadas a sus límites. No es una sana política, para la humanidad, dejar la búsqueda de soluciones para el futuro o para cuando se hagan fuertemente necesarias. De hecho, actualmente se celebró la sexta Conferencias sobre Cambios Climáticos en la Haya, en la cual se pretende aprobar las modalidades de aplicación que permitan la entrada de vigor del Protocolo de Kioto. En este protocolo de 1997, los 38 países industrializados y ex comunistas europeos se comprometieron a reducir para el periodo 2008-2012 en un 5.2% sobre los niveles de 1990 las emisiones de dióxido de carbono (CO2), generado por el uso de petróleo y carbón, y otros gases del efecto invernadero como son el metano, óxido nitroso, hidroclorofluoruro, perfluorocarbono y hexafluoruro de azufre. La acumulación de estos gases en la atmósfera contribuye al calentamiento global del planeta. “Si no se hace nada, para el 2100 las temperaturas podrían subir entre 1.3 y 5 grados, según nuevos cálculos científicos.”
Desagraciadamente, conferencias de este tipo, en las cuales se busca lograr un objetivo en común benéfico para la humanidad como el de reducción de emisiones no son concluidas con éxito. Se sabe que hay muchos intereses de por medio que impiden que se realicen.
La atmósfera y los procesos que mantienen sus características no tienen tiempos de reacción muy rápidas comparadas con los periodos humanos. Soluciones a los problemas del adelgazamiento de la Capa de Ozono, al Calentamiento Global, a las alteraciones climáticas devastadoras, no es cuestión de años, ni siquiera décadas. Es por ello una preocupación que debe ser inmediata, no podrá esperarse a que los efectos se hagan demasiado claros, pues lo más seguro es que ya en ese momento sea muy tarde para actuar buscando soluciones.
miércoles, abril 16
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1 comentario:
Maricarmen, muy buena aportación pero no apuntas tus referencias.
Calificación = 9.5
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