Una función de onda que abarque una región de espacio extensa es incompatible con la idea de una partícula ocupando una posición. Se habla entonces de una función de onda deslocalizada, y el sistema se comportará más como una onda que como una partícula. Y puede suceder lo contrario, que la función de onda se halle muy concentrada en una región pequeña del espacio: entonces el sistema se comportará como una partícula, y se habla de una función de onda localizada.
Una forma de explicar el colapso de la función de onda es cuando se somete a prueba un electrón; éste posee un spin que puede tener dos estados: arriba y abajo. Se le hace atravesar una zona con un campo magnético no uniforme. Antes de atravesarlo, no se sabe el estado del spin del electrón, tiene un 50% de probabilidad de estar en uno u otro. Pero al atravesarlo, el spin se orienta, de forma que el electrón se desvía de su trayectoria en un sentido u otro. Si ahora ese electrón le hacemos pasar por otro dispositivo con el campo magnético en la misma dirección que el anterior, el colapso no sucederá, porque el estado ya había sido determinado, y por tanto, tiene un 100% de probabilidad de que el estado final sea el mismo que el inicial.
En cambio un electrón desplazándose en el eje y, con un spin arriba, tras atravesar un campo magnético no uniforme en el eje z, atraviesa otro dispositivo pero con el campo magnético en el eje x. En este caso, el spin fue determinado respecto del eje z, pero no lo fue respecto del eje x, y por tanto se vuelve a la situación inicial: habrá un 50% de probabilidad de que el spin se oriente hacia un sentido u otro en el eje x.
En conclusión, podemos darnos cuenta de que todos estos procesos están basados en probabilidades, pero que son propias de la naturaleza.
En cambio un electrón desplazándose en el eje y, con un spin arriba, tras atravesar un campo magnético no uniforme en el eje z, atraviesa otro dispositivo pero con el campo magnético en el eje x. En este caso, el spin fue determinado respecto del eje z, pero no lo fue respecto del eje x, y por tanto se vuelve a la situación inicial: habrá un 50% de probabilidad de que el spin se oriente hacia un sentido u otro en el eje x.
En conclusión, podemos darnos cuenta de que todos estos procesos están basados en probabilidades, pero que son propias de la naturaleza.
Fuente:
Julio. La interpretación de Copenhague. En línea. http://bandaprohibida.blogspot.com/2007/04/la-interpretacin-de-copenhague.html (Recuperado el 20 de septiembre de 2008)
2 comentarios:
Valeria
Buena aportación, pero dudo mucho que hayas entendido todo lo que escribiste (peisteaste?).
Calificación = 9
Me costó muchisimo trabajo entender profe, la verdad. Tuve que ver videos y leer muchos artículos sobre el tema. Y obvio que copie algunas cosas pero ahí esta la fuente, sin embargo traté de apotar algo al final con una pequeña conclusión de lo que entendí. Ojalá algún día nos medio explique en clase el tema para ver si la idea que tenemos del tema es cierta.
Publicar un comentario