martes, marzo 31

131805 "Virus en el Origen de la Vida"

En la frontera entre lo viviente y lo inanimado se encuentran los virus. Mucho menores y más sencillos que las células, carecen de la maquinaria celular necesaria para poder reproducirse. Y lo consiguen infectando a células vivas. Sin embargo, son también portadores de sus propios “planos”, al estar compuestos por ácidos nucleicos y proteínas. De manera que incluso la forma más diminuta y primitiva de vida se compone de millones de átomos ensamblados de una forma extremadamente precisa. El salto en complejidad desde la química de los minerales a la del más sencillo de los seres vivos es por lo tanto inmenso.La hipótesis de que la vida surgió paso a paso mediante una serie de procesos químicos no requiere necesariamente condiciones óptimas en todos los puntos del planeta. Las condiciones adecuadas pueden haberse dado de forma muy especializada y localizada, quizás por absorción de los componentes precisos en el interior de una arcilla situada en un microclima del cual de algún modo estuviera excluido el oxígeno.
Una información relativamente nueva en este sentido ha sido el descubrimiento de muchos compuestos orgánicos sencillos en el espacio interestelar, donde no se concibe la existencia de la vida. En el experimento original descrito por Stanley Miller en 1953, los gases se hicieron pasar a través de descarga eléctrica. Los compuestos orgánicos obtenidos en tales experimentos incluyen la mayoría de los compuestos básicos (monómeros) de los biopolímeros -o sea, las proteínas y los ácidos nucleicos.La producción de dichos monómeros, por impresionante que pudiera resultar cuando fue descrita por primera vez hace treinta años, está aún muy lejos de constituir un camino para producir una célula, un virus o siquiera un ácido nucleico o una proteína biológicamente activa. La aparición de vida no es algo automático, incluso en planetas con importantes semejanzas con la tierra.No existe simplemente ninguna evidencia de que una mezcla apropiada de moléculas “se autoordenara al azar y de ahí surgiera una célula viviente”. Algunos científicos piensan que tal acontecimiento será aún sumamente improbable incluso si miles de millones de planetas hubieran estado cubiertos por soluciones de los monómeros adecuados durante miles de millones de años. En el nivel actual de nuestros conocimientos científicos, resulta irresponsable dar a los estudiantes la impresión irrefutable de que “la vida surgió por azar”. En realidad, los científicos no saben todavía cómo surgió la vida.

http://www.menteabierta.org/html/articulos/ar_elorigenvid.htm

1 comentario:

Unknown dijo...

Beatriz, interesante aportación, pero qué bueno que los científicos seguimos siendo curiosos y seguimos buscando evidencias de cómo pudo haber surgido la vida. Cal. = 9.5