martes, noviembre 13

Una basura de campaña

A consecuencia de las pasadas elecciones en Puebla, he decidido abordar el tema del compromiso de los partidos políticos por conservar el ambiente, esto con respecto a la inmensa cantidad de propaganda resultante de las campañas de los partidos políticos, llamada también basura electoral, la cual afecta de manera importante las condiciones del medio: material y visualmente, por lo que se considera inaplazable su retiro. Por poner un ejemplo, en el Distrito Federal se genera un aproximado de 97 toneladas de basura de este tipo (teniendo un costo de 11 millones de pesos el poder quitarla). Estos resultados son alarmantes si se tiene en cuenta que un estudio del IFE en el año 2000 aclara que sólo 4% de los votantes afirman haber sido influenciados para votar por un partido por este medio.
En varias ciudades y en épocas de elecciones se les ha consignado a los partidos su obligación por deshacerse de este desperdicio de una manera ecológica, a su vez se les hace un llamado para que puedan realizar todos sus displays con materiales orgánicos y biodegradables, cosa que no se culmina debido a que aumentaría en un 15% sus gastos. Impermeabilizante, bolsas de basura, tubos de plásticos, son algunos de los productos que se pueden reelaborar con la basura electoral. En Puebla se ha establecido como fecha limite el 12 de diciembre para poder retirar toda la basura política, de no hacerlo se impondrá una multa que puede ser de hasta mil días de salario mínimo, cabe mencionar que los partidos no respetaron los parámetros impuestos de evitar colocar propaganda en lugares como el centro histórico, Analco y los fuertes, dañando así también la belleza urbana.
México al igual que el resto del mundo está en un estado de alarma debido a la influencia de la contaminación en la vida diaria, los desastres naturales están a la orden del día, el número de recursos no sustentables está en aumento, mientras que aquellos que se dicen póstumos líderes terminan por tapizar las ciudades con sus fotografías. No creo que esté mal hacer campañas de marketing político (de hecho se me hacen muy interesantes) pero si se debe pensar en la creación de iniciativas que realmente afecten las posturas de los responsables, así como empezar por nosotros mismos a exigirles a los partidos y candidatos por la permanencia de la salud y estética de las ciudades durante y después de las elecciones.
JAzZ RuiZ
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2 comentarios:

Unknown dijo...

Excelente contribución. Felicidades.

Calificación = 10

ana. dijo...

Ese problema yo lo he notado principalmente en Puebla, es una ciudad muy sucia y creo que mucho se debe a que puedes caminar seis cuadras en el centro sin encontrarte un bote donde depositar la basura.