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martes, octubre 28

Los expertos descubrieron que una nueva cepa del virus gigante o mimivirus, hallada en una torre de refrigeración en París, estaba infectada con un tipo similar de virus, llamado Sputnik en honor al primer satélite fabricado por el hombre.
El Sputnik es el primer ejemplo de un virus que infecta a otro para enfermarlo. Bernard La Scola y sus colegas de la Universidad del Mediterráneo, en Marsella, informaron en la revista Nature que el virus Sputnik podía lograr un grado considerable de mezcla genética “robando” genes de su huésped y otros organismos.
El parásito, sputnik, es el primer virus que no precisa colonizar una célula -procariota o eucariota- para prosperar. Se vale de un organismo hasta ahora considerado inerte -otro virus-, o en el mejor de los casos al borde de la vida. No necesita de un huésped vivo para replicarse, luego él mismo es un ser vivo. Es el primero de una nueva familia, los «virófagos», comedores de virus.

http://www.jornada.unam.mx/2008/08/07/index.php?section=ciencias&article=a02n3cie

domingo, octubre 26

El proyecto es encabezado por el científico estadounidense Craig Venter, que obtuvo fama mundial a causa de su anterior trabajo como director de la empresa Celera Genomics, que completó su propio proyecto privado de mapeo del genoma humano allá por el año 2.000.
El Dr. Venter, de 59 años de edad, ha cambiado desde entonces su área de trabajo, dedicándose al campo encargado de determinar las secuencias químicas que codifican la vida para intentar imitar esos procesos, diseñando y construyendo vida: “Tras aprender a leer el código genético, ahora queremos escribirlo”.
Este trabajo es un ejemplo extremo del nuevo y floreciente campo científico que se ha dado en llamar biología sintética. Se basa en los avances en tecnología informática que permiten de forma sencilla el ensamblaje de los elementos químicos básicos, llamados nucleótidos, que componen el ADN. Varios grupos científicos están intentando fabricar genes que no existan en la naturaleza, con la esperanza de construir microbios que realicen funciones útiles, tales como la producción industrial de compuestos químicos, la obtención de energía limpia o la fabricación de fármacos. El Dr. Venter y sus colegas están llevando esta tecnología a sus límites al intentar construir todo un genoma enteramente sintético.
El equipo de Venter está iniciando pequeños trabajos, encaminados a construir una versión más sencilla de la bacteria conocida como Mycoplasma genitalium, un residente común del tracto reproductivo humano. Esperan poder seleccionar el número mínimo de genes necesarios para darle aliento de vida al organismo. El M. genitalium es una bacteria unicelular que posee un solo cromosoma y 517 genes. Pero el equipo de Venter está simplificando la receta y cree que su versión será capaz de sobrevivir con un número reducido de genes, entre 250 y 400; cada uno de los cuales están creando ellos mismos, colocando los componentes químicos pieza a pieza.

lunes, septiembre 8

La huella ecológica es un indicador agregado definido como «el área de territorio ecológicamente productivo (cultivos, pastos, bosques o ecosistemas acuáticos) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población dada con un modo de vida específico de forma indefinida.Su objetivo fundamental consiste en evaluar el impacto sobre el planeta de un determinado modo o forma de vida y, consecuentemente, su grado de sostenibilidad.La ventaja de la huella ecológica para entender la apropiación humana está en aprovechar la habilidad para hacer comparaciones. Es posible comparar desde las emisiones de transportar un bien en particular con la energía requerida para el producto sobre la misma escala (hectáreas).
(http://es.wikipedia.org/wiki/Huella_ecol%C3%B3gica)
La huella ecológica documenta el consumo y la producción de desechos expresados en el área biológicamente productiva y el espacio marino necesarios para mantener dicha población.
Opciones alimenticias personales El promedio de la huella ecológica mundial de la comida es 0.9 hectáreas globales por persona, o alrededor de 36 por ciento de la huella total.En esta página encontre varias recomendaciones para dejar una "huella ecólogica " y de esta maneta cuidar nuestro ecosistema. Algunas de ellas son:
Consumir proteína de plantas o granos en vez de animales reduce el tamaño de la huella consideradamente.
Al caminar o viajar en bicicleta obtenemos la huella más baja.
Usar menos aparatos electrodomésticos o éstos son más eficientes, bombillas fluorescentes compactas, apagando las luces y aparatos electrodomésticos cuando no estén en uso, reutilizando materiales de construcción, y usando aislantes contra el calor y el frío.
http://www.teorema.com.mx/articulos.php?id_sec=49&id_art=323