viernes, noviembre 24

FundamentosBiolog�a

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Fabiola Uscanga Gallot 124002.


Análisis sobre los artículos escritos por el Diputado Héctor Narcia Álvarez y el Sr. Sergio Sarmiento.

Desde tiempos lejanos nuestra sociedad mexicana ha sido catalogada y caracterizada por ser “cerrada” y no tener intención alguna de informarse a fondo sobre las cosas que suceden en nuestro país, más que lo que simplemente escuchamos en la radio, vemos en la televisión o bien, leemos en los periódicos, noticias que generalmente no presentan una historia transparente, sin ánimos de lucro o especulación, sino más bien, hacen la mayoría de las veces críticas, otra vez sin el pleno conocimiento de la situación y haciendo a un lado el análisis de tanto la parte a favor como de la contraparte de algún proyecto o tema. En este caso en particular sobre el maíz transgénico sucede lo mismo, vemos dos posturas diferentes tocando el mismo tema, pero que leyendo atentamente hablan de cosas diferentes y en ambos casos se tiene la razón. El artículo del Sr. Sergio Sarmiento comenta que las condiciones tanto económicas como de producción mejorarían para los agricultores de México, cosa que se ha analizado detenidamente en otros países y que le da la razón, pero que desgraciadamente en nuestro país se rechaza por la falta de información y de cultura que tenemos los mexicanos, no damos pie a las investigaciones, sino que ponemos trabas a lo desconocido y nos oponemos a ello. Al maíz transgénico (y no sólo al maíz sino a otro tipo de alimentos también) se le ha encontrado una gran utilidad y en cambio no se ha descubierto ningún tipo de daño a la salud, lo que si hemos experimentado con verduras importadas de Estados Unidos y con carne, y ¿Por qué a eso no le damos la espalda?, ¿Por qué a esos productos no les cerramos la puerta por ser realmente dañinos para la salud? y ¿Por qué en las noticias se habla una semana del tema y después todo queda en el olvido?, este último aspecto es el que va íntimamente ligado al comentario del Diputado Héctor Narcia, en donde su malestar expresado hace referencia a una sumisión por parte de nuestro gobierno a las grandes empresas trasnacionales, por no decir “Estados Unidos”, en donde con un poco de presión accedemos a toda clase de cosas e incluso se legisla a favor de ello para beneficiar a los inversionistas extranjeros, que son lo que han mantenido según datos del gobierno a este barco llamado “México”. Su postura no va en contra del maíz transgénico, sino va en contra de el afán de las empresas transnacionales de hacerse ricos (otra vez) a costa de nosotros y del papel de hijo regañado de México al aceptar las condiciones de dichas empresas por hacer lo que quieran en nuestro país.
El proyecto del maíz transgénico es bueno y conlleva un avance tanto tecnológico como económico para aquellos países que lo implementen, simplemente pedimos y en esto estoy totalmente de acuerdo con el Sr. Diputado mencionado anteriormente, en que las cosas deben hacerse con legalidad y nuestro gobierno preocuparse por la viabilidad del proyecto, por hacer investigaciones con científicos nacionales y no dejárselo todo a las empresas transnacionales a las cuales les preocupa no tanto el avance de nuestro pueblo sino su propio beneficio, hacer a un lado la actitud servicial del gobierno y preocuparse por mejorar nuestras condiciones con el debido respeto a la soberanía de nuestro país. El maíz transgénico es una buena oportunidad para sacar del bache a los agricultores mexicanos y para todos los mexicanos en general, nuestro maíz ya no tiene identidad, cada vez es de peor calidad, cada vez se modifica aún más y a nadie le importa, la actitud nacionalista de todos nosotros al rechazar los alimentos genéticamente modificados (en este caso el maíz) no nos está llevando a nada bueno, el maíz indígena puro desapareció hace años, pero queremos seguir creyendo que ese maíz que provoca tanta controversia es un pilar fundamental de nuestra raza, y seguimos perdiendo el tiempo ante países de primer mundo, poniendo en peligro nuestra salud al tener la oportunidad de mejorar la calidad de los alimentos disminuyendo sus contaminantes.

1 comentario:

Unknown dijo...

Aunque tu aportación está bien argumentada, parece un trabajo editorial de las dos posturas. Falta un trabajo de exploración acerca de otras posturas y alternativas. Para las multinacionales los cultivos transgénicos son una reingeniería de la 'Revolución Verde' de los 60's y 70's, que en nada ayudó a los campesinos y si creo dependencia y contaminación con agroquímicos - sólo que ahora se quiere agregar una contaminación del medio ambiente con transgenes.